EDUCACIÓN TANATOLOGICA | DOCENTES VIRTUALES 2.0

He de retener en mi memoria, estos momentos bellos, dulces e intensos… Para que su recuerdo me reconforte, en los tiempos difíciles. Carlos Cobo Medina (2001).

No estamos ni preparados ni concientizados, de que en algún momento de nuestras vidas; hemos de morir. Vemos el mundo caminar, personas ir y venir, pero jamás dimensionamos que no hay momento oportuno para cerrar los ojos por siempre.

Incluso hablar de ello, solo es en momentos específicos nunca como tema de conversación, sino más bien cuando hay una perdida (de otra persona) o cuando un enfermo está en etapa terminal, no hay preparación y por ende el miedo está latente; sobre la muerte misma.    

Con ello, es preciso ocupar de tiempos o espacios pertinentes (acorde a nuestros contextos) sobre lo bien llamado: educación tanatologica; aquella que tiene como objetivo, preparar al individuo para la aceptación de su muerte, enseñándole que este conocimiento (la muerte) es algo natural y que solo es cuestión de tiempo, en la que no hay fecha ni límite establecido de fenecer. (Enríquez y Ruiz, 2010; pag.50).

En el ámbito pedagógico, es el contexto en que la mayor del tiempo estamos transitando y como nacer implica ya morir (a lo que todos estamos ya expuestos), los docentes deben encontrar los conocimientos y por consiguiente dinámicas, adaptables a los diversos contextos en que se mencione la relevancia que tiene la muerte misma (la cual no distingue de sexo, nacionalidad o color) centrando la idea de que el ser humano, debe salir del duelo (antes preparado) ya que cualquier persona (cercana o lejana), está participando ya en ello.

Cobo M. (2001, págs. 51-52) propone algunos caminos que la pedagogía ocupa seguir, para la muerte o educación tanatologica: 

Pedagogía de los sentimientos. Ayudar al individuo, a reconocer y expresar los sentimientos y emociones de sí mismo, para asimilarlos.

Pedagogía cultural de la muerte. Al estar visible en diversos lugares (el cine, museos, televisión), no se tiene que observar como un acto morboso o macabro, sino trascendental, herencia que dejan los que se van, algo bueno para recordar al que fallece.

Pedagogía psicodramatica de la muerte. Aquella escenificación o teatralización de una angustia humana, de un conflicto que duele en el alma, ejemplo de ello son las dramatizaciones del dos de noviembre con motivo del día de muertos, existe una mezcla de dolor y alegría, conmemorando a los muertos.

Pedagogía del recuerdo. Atesorar los recuerdos bellos y significativos, tomando en cuenta que no se ocupa nada de lo material, solo el uso de nuestra memoria. Ya que, a lo largo de nuestra vida pasamos por momentos felices, satisfactorios y bellos.

“La mayor parte de nosotros vamos aplazando, la búsqueda de un sentido a la vida, como si esperásemos que nos fuese revelado de forma divina” (Longaker C., 2007; pag. 55), si realmente tomáramos conciencia de que somos seres finitos nos preocuparíamos más por sentirnos satisfechos día a día con lo que hacemos y no nos aferraríamos a cosas vánales, sino a lo que realmente nos pueda llevar a una plenitud personal.

Autor: Lilia Daril Molina Gatica 
Profesion: Licenciada en Ciencias de la Educación 
Facebook: Lilia Molina
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